Con 14 años, 11 meses y 24 días, el base del DKV Joventut Ricky Rubio se convirtió en el jugador más joven en debutar en la Liga ACB.
Ocurrió el 15 de octubre de 2005 ante el Granada y, desde entonces, su cotización ha subido como la espuma.
Su última exhibición data del pasado mes de agosto en la final del Europeo cadete de Linares (Jaén) contra Rusia.
Forzó la prórroga con un triple desde el medio del campo y con sus 51 puntos, 24 rebotes, 12 asistencias y 7 recuperaciones, contribuyó decisivamente a que la selección española se llevara el campeonato (110-106).
Detalle de ‘crack’
Pero lo mejor de ese día para Ricky no fue el triunfo, sino la posterior dedicatoria: "El triple de la prórroga no lo metí yo, sino él", aseguró un emocionado Rubio, quien tuvo un hermoso recuerdo para Guillem Raventós, compañero del DKV fallecido el pasado julio en un accidente.
El dorsal de Raventós, el 11, no lo volverá a vestir nadie en el Joventut júnior. El club decidió retirarlo.
"He jugado la pasada temporada con él. Va sobrado y ya puede jugar con nosotros", dijo de él Alex Mumbrú, actual jugador del Madrid y campeón del mundo.
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